Grete Stern
En el anterior post hablábamos de las fotógrafas surgidas durante el período de la República de Weimar, entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, un momento de gran inestabilidad política en Alemania. Si te acuerdas, nombramos varios nombres de mujeres fotógrafas que estaban activas en este momento. Entre ellas, hablábamos de Ellen Auerbach (1906-2004), Grete Stern (1904-1999) o Irena Blühova (1904-1991). En este caso, nos centraremos más en el trabajo de Grete Stern. Estas mujeres se vieron sumergidas en el momento de su formación académica en un contexto vanguardista, que apostaba por la fotografía como medio publicitario y el auge de las revistas de moda.
Grete Stern, sería una de las principales fotógrafas del surrealismo con sus famosos fotomontajes. Sería, de hecho, interesante mencionar su colaboración con la revista Idilio, un semanario argentino que se autodefinía como "una revista juvenil y femenina". Esto ocurrió en Argentina. El público al que iba destinado este semanario eran las mujeres que se dedicaban a su hogar. Por ello, hacían reportajes de moda, de belleza, de decoración o limpieza... Nos ubicaríamos en 1948. Al principio, con el auge de las fotonovelas, Idilio publicó varias de estas importadas de Italia o Estados Unidos. Las imágenes de las fotografías se habían vuelto un medio por el que expresar aquellas cosas que las palabras no podían.
A mediados de los años cuarenta, Grete Stern ya se consideraba como toda una profesional del género del retrato, además de diseñadora (colaborando en campañas de publicidad o editoriales).
Al principio del post, decíamos que se la define como una de las principales fotógrafas del surrealismo y es que sus trabajos hacen referencia al mundo onírico, algo propio del movimiento y que veremos en las obras de artistas como Max Ernst, Salvador Dalí o René Magritte. A partir de 1948 es cuando comienza a trabajar en la revista. Stern publicó este fotomontaje que ves a la derecha, entre otros ciento cincuenta en los "Sueños" que hizo para esta revista en la sección El psicoanálisis te ayudará. Esta sección se basaba en contestar a las cartas que mandaban a la revista. Como bien indica el título de la sección, hablaban de sus sueños. No es de extrañar si sabemos que, en este momento, en Argentina estaba muy afianzada la teoría del psicoanálisis de Sigmund Freud. Esto no era solamente en el ámbito médico y científico, sino en la cotidianidad de la sociedad argentina. De hecho, el Dr. Gómez Nerea (Alberto Hidalgo) se encargó de acercar el psicoanálisis al resto de la sociedad con una colección llamada Freud al alcance de todos.
Sus compañeros Enrique Butelman y Gino Germani se dedicaban a contestar las cartas que llegaban a la revista de las lectoras. Grete Stern, ilustraba dichos sueños que contaban las mujeres. Se trata de un trabajo único, no se había visto nada así anteriormente.
La obra de Stern supuso un soplo de aire fresco que ayudó a la modernización de la forma de ver la vida. En sus trabajos, el protagonista era el soñador (o, en este caso, soñadora), que siempre se encontraba presente en sus fotografías. El personaje central, por tanto, es la mujer en "una situación de conflicto". Se trata de mujeres de todo tipo, generalmente de clase media. Se sabe que en muchos de estos trabajos, había detrás la propia experiencia personal de la fotógrafa. Con estas fotografías intentaba romper los estereotipos femeninos reflejando su propia perspectiva de género. Hay quien lee estas fotografías en la actualidad, como "la primera y más importante obra fotográfica argentina que aborda el tema de la opresión y manipulación de la mujer en la sociedad de la época, y las consecuencias alienantes del sometimiento consentido." (extraído de MALBA DIARIO)
En algunas de estas forografías, como es el caso de "Los sueños de condensación" publicada el diez de enero de 1950, se veía, según afirma la filósofa Susan Sontag, que el objetivo de la cámara podría semejarse a un gatillo. Aparecía una mujer fotografiando a un hombre. Habría una metáfora visual de la mujer apresando al hombre de forma simbólica. Esto no es tan descabellado, si nos situamos en el contexto histórico que rodeó a estas mujeres.
Cabría señalar que esta perspectiva tomada por la artista, es compartida por la pintora Remedios Varo. Como bien dice Paula Bertúa en su libro (título más abajo, en fuentes): "Ambas ironizan, a su manera, acerca del psicoanálisis clásico." En dichas obras, se tratan los conflictos de la mujer. En este momento, esto estaba muy arraigado (aunque con claros tintes machistas). Veríamos, por ejemplo, el collage de Joan Batlle Planas Víctima de sus nervios (1937), de clara influencia freudiana, que relaciona la histeria femenina con la esterilidad consecutiva. Esto de la histeria femenina tiene su historia, ya que ahí reside también la creación de los vibradores como "tratamiento para la histeria." Algunos síntomas de esta histeria eran irritabilidad o la ansiedad. Para aliviar a las mujeres, básicamente los médicos hacían un masaje pélvico y estimulaban el clítoris hasta que la paciente llegaba al orgasmo. Sin embargo, los médicos se aburrían de hacer esto a diario e inventaron los vibradores. Sí, sé lo que estás pensando. No obstante, ya hablaremos de este tema más adelante.
Grete Stern se ha convertido en uno de los referentes, junto a Horacio Coppola y Anne-marie Heinrich, a la hora de hablar de la fotografía en la Argentina de entre los años 1930-1950 (no olvidemos que, a pesar de ser alemana, Grete Stern se vio obligada a emigrar a Argentina ante el auge del nazismo en Alemania, al igual que otras muchas artistas). Todo esto, a partir de la última década del pasado siglo. Hay que decir que en Argentina estos montajes no se descubrieron hasta tiempo después porque la editorial que publicaba a Idilio, los destruyó. Lamentablemente, la revista en cuestión no guardó los fotomontajes originales. Todo lo que conservamos a día de hoy es, en gran parte, del archivo de la propia artista. Sabemos que los y las modelos que participaron en las fotografías, eran personas cercanas a la artista.
Si quieres saber más sobre su relación con la obra de Remedios Varo y con el resto de artistas que surgieron en este momento junto a Stern, lo leerás en los próximos post. Si te ha gustado, solo tienes que dar más abajo donde pone "Quiero leer más" o votar en la encuesta que pondré en mi perfil de Instagram. ¡Nos vemos pronto!
A mediados de los años cuarenta, Grete Stern ya se consideraba como toda una profesional del género del retrato, además de diseñadora (colaborando en campañas de publicidad o editoriales).
Al principio del post, decíamos que se la define como una de las principales fotógrafas del surrealismo y es que sus trabajos hacen referencia al mundo onírico, algo propio del movimiento y que veremos en las obras de artistas como Max Ernst, Salvador Dalí o René Magritte. A partir de 1948 es cuando comienza a trabajar en la revista. Stern publicó este fotomontaje que ves a la derecha, entre otros ciento cincuenta en los "Sueños" que hizo para esta revista en la sección El psicoanálisis te ayudará. Esta sección se basaba en contestar a las cartas que mandaban a la revista. Como bien indica el título de la sección, hablaban de sus sueños. No es de extrañar si sabemos que, en este momento, en Argentina estaba muy afianzada la teoría del psicoanálisis de Sigmund Freud. Esto no era solamente en el ámbito médico y científico, sino en la cotidianidad de la sociedad argentina. De hecho, el Dr. Gómez Nerea (Alberto Hidalgo) se encargó de acercar el psicoanálisis al resto de la sociedad con una colección llamada Freud al alcance de todos.
Sus compañeros Enrique Butelman y Gino Germani se dedicaban a contestar las cartas que llegaban a la revista de las lectoras. Grete Stern, ilustraba dichos sueños que contaban las mujeres. Se trata de un trabajo único, no se había visto nada así anteriormente.
La obra de Stern supuso un soplo de aire fresco que ayudó a la modernización de la forma de ver la vida. En sus trabajos, el protagonista era el soñador (o, en este caso, soñadora), que siempre se encontraba presente en sus fotografías. El personaje central, por tanto, es la mujer en "una situación de conflicto". Se trata de mujeres de todo tipo, generalmente de clase media. Se sabe que en muchos de estos trabajos, había detrás la propia experiencia personal de la fotógrafa. Con estas fotografías intentaba romper los estereotipos femeninos reflejando su propia perspectiva de género. Hay quien lee estas fotografías en la actualidad, como "la primera y más importante obra fotográfica argentina que aborda el tema de la opresión y manipulación de la mujer en la sociedad de la época, y las consecuencias alienantes del sometimiento consentido." (extraído de MALBA DIARIO)
En algunas de estas forografías, como es el caso de "Los sueños de condensación" publicada el diez de enero de 1950, se veía, según afirma la filósofa Susan Sontag, que el objetivo de la cámara podría semejarse a un gatillo. Aparecía una mujer fotografiando a un hombre. Habría una metáfora visual de la mujer apresando al hombre de forma simbólica. Esto no es tan descabellado, si nos situamos en el contexto histórico que rodeó a estas mujeres.
Cabría señalar que esta perspectiva tomada por la artista, es compartida por la pintora Remedios Varo. Como bien dice Paula Bertúa en su libro (título más abajo, en fuentes): "Ambas ironizan, a su manera, acerca del psicoanálisis clásico." En dichas obras, se tratan los conflictos de la mujer. En este momento, esto estaba muy arraigado (aunque con claros tintes machistas). Veríamos, por ejemplo, el collage de Joan Batlle Planas Víctima de sus nervios (1937), de clara influencia freudiana, que relaciona la histeria femenina con la esterilidad consecutiva. Esto de la histeria femenina tiene su historia, ya que ahí reside también la creación de los vibradores como "tratamiento para la histeria." Algunos síntomas de esta histeria eran irritabilidad o la ansiedad. Para aliviar a las mujeres, básicamente los médicos hacían un masaje pélvico y estimulaban el clítoris hasta que la paciente llegaba al orgasmo. Sin embargo, los médicos se aburrían de hacer esto a diario e inventaron los vibradores. Sí, sé lo que estás pensando. No obstante, ya hablaremos de este tema más adelante.
Grete Stern se ha convertido en uno de los referentes, junto a Horacio Coppola y Anne-marie Heinrich, a la hora de hablar de la fotografía en la Argentina de entre los años 1930-1950 (no olvidemos que, a pesar de ser alemana, Grete Stern se vio obligada a emigrar a Argentina ante el auge del nazismo en Alemania, al igual que otras muchas artistas). Todo esto, a partir de la última década del pasado siglo. Hay que decir que en Argentina estos montajes no se descubrieron hasta tiempo después porque la editorial que publicaba a Idilio, los destruyó. Lamentablemente, la revista en cuestión no guardó los fotomontajes originales. Todo lo que conservamos a día de hoy es, en gran parte, del archivo de la propia artista. Sabemos que los y las modelos que participaron en las fotografías, eran personas cercanas a la artista.
Si quieres saber más sobre su relación con la obra de Remedios Varo y con el resto de artistas que surgieron en este momento junto a Stern, lo leerás en los próximos post. Si te ha gustado, solo tienes que dar más abajo donde pone "Quiero leer más" o votar en la encuesta que pondré en mi perfil de Instagram. ¡Nos vemos pronto!
Ana.
Nombres de los fotomontajes:
- Los sueños de triunfo y dominación.
- En el andén.
- Los sueños de enmudecimiento.
- Los sueños de individualización.
- Los sueños de encarcelamiento.
- Sirena de agua dulce. (Los sueños de encierro).
- Amor sin ilusión.
- Los sueños de peligro.
- Desastres cósmicos.
- Los sueños de escaleras.
Fuentes:
- BERTÚA, P.: La cámara en el umbral de lo sensible: Grete Stern y la revista Idilio (1948-1951). Editorial Biblos/Artes y medios. Buenos Aires. 2012.
- FOSTER, H., KRAUSS, R., BOIS, Y.: Arte desde 1900. Tres Cantos. Akal Ediciones. 2006.
- https://malba.org.ar/los-suenos-de-grete-stern/?v=diario
- http://choppermonster.com/idilio-una-revista-del-corazon-consultorio-psicoanalisis/
- https://ilustracion.fadu.uba.ar/2016/05/22/grete-stern-revista-idilio/
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